27 de septiembre de 2019

Reseña de Lucy Sullivan se casa de Marian Keyes (Beatris)

¡Hola a todos! Yo soy Beatris y en esta ocasión os traigo la reseña de Lucy Sullivan se casa escrito por Marian Keyes. 
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Datos principales:
Título: Lucy Sullivan se casa 
Título original: Lucy Sullivan is getting married 
Autora: Marian Keyes 
Saga: No (autoconclusivo)
Páginas: 620
Editorial: DeBolsillo
Sinopsis: 
Lucy ni siquiera tiene novio; a decir verdad, es poco afortunada en amores. Sin embargo, la señora Nolan, experta echadora de cartas, le ha pronosticado un inminente matrimonio. Sus entrañables compañeras de fatigas reciben la noticia con consternación: la anunciada boda de Lucy puede poner fin a las alegres andanzas del grupo, a sus borracheras, sus comilonas, su incansable e infructuosa búsqueda de hombres... Lucy se apresura a tranquilizarlas: aparte del ligero inconveniente de que no hay ningún príncipe azul en su vida, tiene ya suficientes problemas familiares y personales como para pensar demasiado en el tema. ¿Se cumplirá el vaticinio de la adivina? 
Opinión personal: 
Había oído hablar de Marian Keyes con anterioridad, situándola como una de las escritoras más representativas del chick lit. A mi madre le gusta mucho y tiene una pequeña colección de sus novelas. Por mi parte, empecé este mes de septiembre con ganas de leer alguna novela romántica que tuviera algún toque cómico de por medio; la típica lectura ágil y entretenida. Y esta parecía ser la lectura idónea para cumplir con ese cometido. 
Terminé encontrándome con un libro excelente, que definitivamente he disfrutado muchísimo pero que también ha resultado ser algo muy distinto a lo que esperaba. No se trata solo de una historia de amor sino que también aborda otros tantos temas en profundidad, convirtiéndose una lectura más seria e intensa de lo que uno podría esperar. Desarrollaré este aspecto más adelante a medida que vaya avanzando la reseña. 
El diseño de cubierta no puede ser más llamativo. Tiene un color rosa fucsia muy potente de fondo y la escena está protagonizada por una chica en actitud soñadora, como perdida en sus propios pensamientos. El estilo encaja perfectamente con la imagen de la época de finales de los 80-principios de los 90. Incluso la tipografía de las letras tiene ese estilo desenfadado y divertido. Me gusta mucho la combinación de todos estos elementos como un conjunto que terminar por dar lugar a una portada bonita, fresca, divertida y prometedora. 
Lucy Sullivan es una chica de 26 años con casi ninguna estabilidad emocional, que vive las cosas con especial dramatismo e intensidad y cuya vida amorosa y familiar no ha sido fácil. Vive en un apartamento de Londres junto con sus compañeras de piso Karen y Charlotte y trabaja como secretaria en una oficina. 
Megan, Meridia y Hetty, sus amigas y compañeras de trabajo, le proponen ir a visitar después de la jornada laboral a una adivina conocida como la señora Nolan para que les haga una predicción acerca de su futuro. Un poco a regañadientes, Lucy termina por visitar la residencia de esta excéntrica vidente que le termina por revelar que en poco tiempo contraerá matrimonio con el que será el amor de su vida. 
Las predicciones de la señora Nolan van haciéndose realidad poco a poco, y Lucy empieza a pensar que quizá sí que vaya a conocer a alguien especial. Su vida termina por convertirse en una auténtica montaña rusa de emociones y empieza un camino en el que tiene que encontrarse a sí misma, lidiar con problemas familiares, trabajar en su autoestima, hacerse valor y encontrar lo que realmente quiere. 
Como ya comenté con anterioridad, "Lucy Sullivan se casa" terminó siendo una lectura bien distinta a lo que yo esperaba. Creo que se escapa bastante de los tópicos en novelas amorosas en las que las únicas preocupaciones de los protagonistas suelen basarse en las circunstancias que envuelven al interés amoroso en cuestión. Ese no es el caso de Lucy Sullivan. 
Lucy Sullivan es casi real para el lector. Como si fuera alguien a quien conociese y que formase parte de su vida. Porque su historia no parece ficción, parece real. Parece algo que podría pasarle a cualquier otra persona. Y, de hecho, estoy casi segura de que hay alguien que ha podido pasar por lo mismo que Lucy Sullivan. 
Sí, efectivamente, contamos con la imagen de una veinteañera con una vida amorosa desproporcionada que vive en una gran ciudad, que sale de fiesta con sus amigas casi todos los fines de semana, que se emborracha, ríe, conoce a chicos, a la que le rompen el corazón y ella rompe corazones y a la que le encanta leer revistas y ver películas. 
Pero también es una chica que pasó por una depresión cuando era adolescente, que tiene una autoestima bajísima a tal punto de no encontrar nada destacable cuando se refleja en el espejo, que no termina por creerse especial, que no termina de gustarse a sí misma. No sabe lo que quiere y nunca lo ha sabido. A duras penas sabe quién es ella misma. Es alguien que no sabe imponerse, que deja que la vapuleen o que le dirijan un trato injusto, no sabe decir que "no". Siente que algo le falta, pero tampoco sabe el qué. 
Así que terminamos por encontrarnos con un personaje sumamente realista, que choca con la misma piedra una y otra vez. Que está algo perdida en la vida. 
Si bien es cierto que durante las primeras páginas todo apunta a que el hilo conductor pretende llevarnos directamente al romance que Lucy va a experimentar, llega un punto en el que ese aspecto de la trama apenas tiene importancia. 
De lo que realmente trata este libro es de todo por lo que pasa una chica que quiere conocerse y aceptarse a sí misma, que necesita aclarar y sus ideas para saber cuáles son sus sueños o sus metas. Que tiene que resolver un sinfín de problemas familiares, que tiene que aprender a desarrollar un carácter más fuerte y no dejar que se aprovechen de ella todo el tiempo, que tiene que elegir qué clase de personas son las que quiere que formen parte de su vida. Y solo cuando todo eso ocurra es cuando por fin estará preparada para el amor. 
Así pues, habla muy de cerca sobre el crecimiento personal y todo lo que ello implica. No te lo describe como un proceso de la noche a la mañana, o como algo fácil y sin muchas complicaciones, sino como algo que realmente lleva su tiempo y que no siempre es sencillo. 
Trata una amplia variedad de temas que quizás no son tan recurrentes en la literatura o que por lo menos yo no he podido apreciar en muchas más obras. Lo hace con bastante delicadeza en general, manteniendo el respeto en todo momento y de una manera brutalmente realista. 
De todos ellos, me gustaría marcar con especial énfasis el machismo que se manifiesta en múltiples ocasiones. El enfoque o el punto de vista desde el que lo quiso proyectar Marian Keyes es súper interesante porque esas acciones tóxicas no se desarrollan explícitamente. No hay una agresión física o verbal directa, y es por eso por lo que pasa inadvertido en primera instancia para muchos de los personajes y puede que incluso hasta para el propio lector. Pero esa manipulación de la mujer como alguien que siempre que estar ahí, que no puede cuestionar ni reprobar nada de lo que haga el hombre, que tiene que mostrarse alegre y comprensiva en todo momento y cuyo rol se ve doblegado a ser una súbdita sin voz ni voto está presente en todo momento. 
Podemos incluso apreciar un notable cambio de mentalidad o en cuanto al modo de percibir la vida ya que en un principio conocemos a un personaje principal que apenas es capaz de distinguir el lado bueno de las cosas y demasiado enfocado en lo negativo. Pero el final me dejó con un sabor de boca mucho más optimista, casi como si quisiera decir que por muy mal que hayan podido salir las cosas en el pasado tú eres que el realmente tiene el poder de cambiar su vida a mejor, y que lo vas a conseguir si trabajas en ello. 
A lo largo de estas 600 páginas se entremezclan todas estas situaciones de un calibre grave y formal con otras que mantienen un tono divertido, coloquial, muy del día a día y con las que uno se puede identificar fácilmente. Hay tiempo para la comedia, las risas, los momentos más alegres y risueños. Marian Keyes tiene un sentido del humor bastante característico y fuera de lo común, que puede llegar a ser muy negro en determinadas ocasiones. 
Hay opiniones muy dispares en torno a esta novela, ya que parece no haber un término medio entre quienes la aman o la odian y creo que la clave está en que el planteamiento o la dinámica propuesta puede entusiasmarte o decepcionarte por completo. Es una novela predecible, yo acerté con todas mis conclusiones desde las primeras páginas, y os puedo asegurar que no es que sea muy buena detective. Es fácil saber con qué interés amoroso terminará por casarse Lucy Sullivan, es fácil descubrir algo que para ella supondrá una auténtica revelación y es fácil hacerse a la idea de cómo se desarrollarán los acontecimientos. La única que no se percata de nada es la propia Lucy Sullivan, para la cual todo supone una incógnita. 
Lo verdaderamente interesante para mí radica en ver como Lucy no quiere abrir lo ojos a la realidad porque lleva toda su vida evitando afrontar sus problemas cara a a cara. Pero, de repente, no aguanta más y tiene que empezar a poner soluciones. No es tanto lo que va a ocurrir sino cómo ocurre y cómo lo vive la protagonista. 
Recuerdo leer el libro y frustrarme una y otra vez con Lucy porque no parecía darse cuenta de nada de lo que ocurría a su alrededor, porque tropezaba repetidas veces con la misma piedra y no parecía que fuera lo suficientemente capaz como para salir del gran agujero en el que estaba metida. Hasta que lo hace. Más o menos a la mitad del libro empieza a tomar consciencia de la situación y empieza a madurar realmente como personaje. Por supuesto que sigue cometiendo errores, pero esta vez es mucho más consciente y piensa antes de actuar. 
También recuerdo que hasta que no terminé de leer la última página no tenía ni idea de si el libro me estaba gustando. Había causado tal batiburrillo de emociones en mí que apenas era capaz de aclarar mis ideas. Pero cuando lo terminé, me di cuenta de lo mucho que lo había disfrutado. Seguir de cerca a un personaje tan complejo como Lucy Sullivan y observar su maduración y crecimiento personal a lo largo de la historia es algo que te puede encantar o que te puede frustrar por completo. Y hasta que no leáis el libro no podréis entender al 100% a lo que me refiero. 
La relación amorosa fue completamente satisfactoria, tiene un desarrollo lentísimo pero muy bonito. Es la pareja que se esperaba desde un principio y consiguen mantener ese punto de dulzura y de picarse entre ellos todo el tiempo. 
Si algo negativo tengo que decir es que hay ciertas frases o comentarios que realizan los personajes en algunas ocasiones acerca de la comunidad LGBT+, especialmente en el colectivo gay, que me parecieron un tanto homófobas. No porque calificaran la homosexualidad como algo malo o reprobatorio sino porque hacían alusiones a ciertos tópicos en cuanto al comportamiento o los gustos de los integrantes de este colectivo como si realmente fueran ciertos. La mayoría caían en lo absurdo y en lo estúpido y no creo que fueran graciosos, ni mucho menos. Más bien pienso que la continuación de esos estigmas debería de desaparecer cuanto antes. La condición sexual de una persona es algo independiente a lo que haga, lo que diga, lo que le guste o le disguste y pensar lo contrario carece de lógica alguna. 
Marian Keyes no se excede con las descripciones sino que es bastante breve, concisa y no le gusta detenerse en detalles sin importancia alguna sino que intentar que todo fluya. Casi no sientes que hayas leído tal cantidad de páginas sino que lo sientes como un libro mucho más corto. 
Lo que más me ha gustado han sido los diálogos, que son casi tan naturales como una conversación propia del día a día en la vida real. Las intervenciones por parte de los personajes son ingeniosas, divertidas, intensas y ahí es donde se concentra la mayor parte de la tensión. Admiro como puede llegar a desarrollar conversaciones con una longitud considerable y no quedarse atascada en ningún momento, consiguiendo dar así con una respuesta acorde en cada situación. 
Todo está narrado en primera persona desde el punto de vista de la protagonista por lo que te ayuda a visualizar mejor su personalidad, su manera de pensar, sus reacciones, sus conductas. Te permite tener un conocimiento mucho más amplio sobre su persona y sentir que la conoces realmente. 

Dedicaré un breve espacio a hablar sobre los personajes que integran la novela. Sin embargo, dejaré a los personajes masculinos a un lado para seguir manteniendo el misterio sobre quienes pueden llegar a ser los posibles intereses amorosos de Lucy así como a su familia porque es uno de esos elementos que es mejor descubrir sin tener una idea preconcebida.
Lucy tiene un desarrollo brutal como personaje y está sometida a cambios constantes todo el tiempo. Es muy cabezota, dramática, sensible, ingeniosa, reflexiva, torpe y divertida. Pocas veces me he topado con una protagonista que sea tan parecida a mí en cuanto a muchos de los rasgos mencionados anteriormente pero cuya forma de pensar y de actuar se diferencie tanto de la mía. Es la antítesis de cualquier otro personaje que haya leído, completamente distinta del resto. 
Megan es una de sus amigas y compañeras de trabajo. Es australiana, ama la aventura, salir fuera y descubrir mundo es uno de sus grandes sueños, tiene una personalidad fuertísima, con mucho carácter y sin pelos en la lengua para soltar lo primero que se le pase por la mente y bastante extrovertida. 
Meridia es una de sus amigas y compañeras de trabajo. Siempre atenta a todos los cotilleos habidos y por haber, llena de comentarios mordaces contra sus enemigos y un tanto desesperada por encontrar el amor. 
Hetty es una de sus amigas y compañeras de trabajo. Está casada y tiene dos hijos, con una vida ya establecida además de ser una trabajadora modelo por su esfuerzo y precisión. No le gusta salir de su zona de confort y prefiere mantener una vida más casera y tranquila. O, por lo menos, eso es lo que piensa ella. 
Charlotte es una de sus amigas y compañeras de piso. Es preciosa y tiene un cuerpo de figura bastante similar al canon de belleza convencional, pero no es que sea muy avispada. Parece estar condenada a salir con idiotas que solo la quieren para mantener relaciones sexuales una y otra vez. Es excesivamente sensible, fiestera, impulsiva y se preocupa muchísimo por el bienestar de sus amigas.
Karen es una de sus amigas y compañeras de piso. Es inteligente, mandona, poco empática, egoísta y perseverante hasta la saciedad. Hará cualquier cosa con tal de conseguir aquello que quiere. 
Con solo estas breves descripciones, podemos observar que ninguna de ellas es un personaje perfecto. Están llenas de defectos, de problemas y de dramas a los que tendrán que hacer frente y eso es lo que termina por convertirlo en un elenco de personajes de lo más variado en el que cada uno tiene algo que ofrecer o que aportar. No deja indiferente. 
Y con esto termino mi reseña de "Lucy Sullivan se casa" de Marian Keyes.
¿Lo habéis leído?
Si es así, ¿qué os ha parecido?
¿Lo queréis leer?
COMENTADME.
(4/5 estrellas)
Marian Keyes:
Cita:
-Sí -confirmó la señora Nolan examinando las cartas-. Veo una boda. 
-¿De verdad? ¿Qué boda? ¿La mía?
-Sí, cariño. La tuya. 
-¿En serio? ¿Cuándo?
-Antes de que las hojas hayan caído al suelo por segunda vez, querida.
-¿Cómo dice?
-Antes de que las cuatro estaciones hayan dado una vuelta y media -me contestó.
-Perdone, pero me parece que todavía no la he entendido -me disculpé. 
-Dentro de un año, más o menos -dijo la señora Nolan con una pizca de fastidio. Me llevé una pequeña decepción. Dentro de un año volveríamos a estar en invierno, y yo siempre había imaginado que me casaría en primavera. Es decir, en las raras ocasiones que me imaginaba que me casaría. 
-¿No podría ser un poco más tarde? -pregunté.
-Querida -dijo ella, irritada-, yo no decido estas cosas. Yo sólo soy la mensajera. 
-Lo siento -murmuré.  
Espero que os haya gustado. Recordad que yendo abajo tenéis el gadget de seguidores para seguirnos en nuestro blog Mundo Literario (arriba tenéis la suscripción por correo electrónico) y que próximamente Melani (la otra administradora del blog) también publicará algo. ¡Hasta la próxima!  
Beatris